¿La espera da sus frutos?

Para que de sus frutos, hay que cultivarlos y regarlos. Es decir, preparar el terreno. No podemos cruzarnos de brazos y esperar a nada.

Y sí, es idiota como yo mismo, pero lo he descubierto hoy, de una forma muy gratificante.

Pero claro, para que todo esto sea factible, hay que prepararlo, que es donde está la complejidad del asunto.

Hoy estaba feliz, aunque quisieran frenarlo, por este motivo. No es que tenga un truco para preparar las buenas ocasiones, ni nada por el estilo. Me es tan jodido como a vosotros... Sólo que por primera vez en mucho tiempo el tiro no me sale por la culata. Y ahora me apetece escribir sobre este sentimiento, con buena música y una limonada.

Porque no es inútil el medio,

aunque se vuelva un tedio

insoportable, 

de máximo exponente,

inestable... Mente y corazón,

yo los pongo en juego,

y te escribo esto 

para librarme del desasosiego

que ahoga mi alma hasta el momento,

en tu determinación confío ciego

ponga fin a la espera 

de tu respuesta que es mi tormento.

Segundo párrafo, solo entre la gente.

¿Por qué si todos son iguales

yo te veo diferente?

No me entiendo ni me quiero

pero creo, que desde 

el mismo momento que llegaste,

tu sonrisa de un brillo destellante,

desgarró mi alma como un perro fiero.

Tengo tu respuesta en una mano, 

y mis pensamientos se vuelven insanos.

Niña, no sé qué será del futuro,

pero sé que será a tu lado.

Me gusta como queda... Se me acabó la limonada... No me puedo quitar de la cabeza tu sonrisa de niña buena. Vuelve pronto.
Quiero encontrarte princesa nunca pude olvidarte.
Gracias al grupo que más me ha inspirado hasta ahora: Tr3s Monos.

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